Francia superó su propio récord al alcanzar temperaturas de casi 46 grados centígrados, durante esta ola de calor que ha causado la muerte de varias personas en el continente. En horas de la mañana, las temperaturas se situaban en 45 grados.
Este nuevo récord fue medido en la villa sureña de Gallargues-le-Montueux y superó al anterior de 44.1C durante la ola de calor que afectó Europa en 2003 y le costó la vida a alrededor de 15 mil personas a lo largo de 15 días.
El ministro de Salud, Agnès Buzyn, advirtió que todo el país estaba en riesgo.
Por su parte, el servicio francés del clima ha pronosticado una alerta roja en áreas del sur, mientras que la mayoría del país permanece en alerta naranja, el segundo de la escala.